lunes, 4 de abril de 2011

Diario de abordo del Capitán Vanh Drük

Dia 68 de viaje:

Esta mañana hemos comenzado con el plan previsto...hemos ido ejecutando a los prisioneros uno a uno...han suplicado clemencia por sus vidas, pero lo único que les he dado ha sido una fría y rápida muerte a través de un machete oxidado de cocina...

No diré que se lo merecían,tampoco diré lo contrario, pero no me arrepiento en absoluto,de hecho me he sentido aliviado, enormemente aliviado al terminar de ejecutar a los hombres,mis hombres a pesar de todo...

Mis oficiales también han sentido ese mismo alivio, así como todos los que permanecieron a mi lado en el barco, ya no escuchamos voces en nuestras cabezas, tenemos cerca de una tonelada de carne recién sacrificada para comer, al principio pensé que eso era todo lo que hinchaba nuestras almas de orgullo y liberación, pero al caer la tarde me he dado cuenta de que es realmente lo que nos hace ser tan optimistas...

Tras más de dos meses a merced de las olas esta noche se ha levantado una ligera brisa con el frescor de la noche...

No me gusta admitirlo, pero la carne braseada de los amotinados con ron nunca nos supo tan deliciosa...

Capitán Vanh Drük

No hay comentarios:

Publicar un comentario